La Fatip Piccolo es una referencia indispensable para los amantes del afeitado clásico. Al nivel de la Merkur C41 o la Muhle r89. Y no todo iba a ser manufactura germana. Entre las marcas que han capturado la atención de los amantes de esta tradición se encuentra Fatip, una empresa italiana conocida por su calidad artesanal y su diseño atemporal.
Dentro de su catálogo, la Fatip Piccolo destaca como una de las opciones más emblemáticas, especialmente por su tamaño compacto, peine abierto y rendimiento excepcional. Y de ella os vamos a hablar. Tanto de la Fatip Piccolo como de su hermana mayor, la Fatip Grande. Además de daros nuestra opinión sobre ambas maquinillas en una amplia review que no hemos hecho antes.
Pero primero, un poco de historia.
Historia de la Marca Fatip
Fatip es una marca que encarna la excelencia italiana en el arte del afeitado. Su historia se remonta a principios de la década de 1950, cuando comenzó su producción en Milán, una ciudad conocida por su sofisticación y legado artesanal.
En sus inicios, Fatip se destacó por fabricar maquinillas de afeitar de doble filo que combinaban funcionalidad con un diseño elegante, rápidamente ganándose una reputación entre barberos y usuarios domésticos. Estas primeras maquinillas fueron creadas en un contexto en el que el afeitado clásico era sencillamente afeitado cotidiano, mucho antes de que las maquinillas desechables y los sistemas multihojas.
En la década de 1980, la producción de Fatip se trasladó de Milán a Premana, una pequeña localidad en la provincia de Como. Este cambio marcó un punto de inflexión para la marca. Y permitió a Fatip aprovechar las habilidades de los artesanos locales, quienes trabajan el latón con una precisión extraordinaria. La combinación de la herencia milanesa en diseño y la maestría premanesa en metalurgia consolidó a Fatip como un símbolo de calidad “Made in Italy”.
La tradición barbera italiana, profundamente arraigada en la cultura del país. En Italia, el barbero no era solo un oficio, sino un arte que requería herramientas confiables y bien diseñadas. Las maquinillas Fatip, con su durabilidad y estética refinada, se convirtieron en favoritas de los profesionales.
Hoy en día, Fatip sigue fiel a sus raíces, manteniendo procesos artesanales mientras introduce innovaciones que mejoran el rendimiento sin sacrificar su esencia clásica.
Fatip Piccolo vs Fatip Grande: Una Comparación Detallada
Dentro de la línea de maquinillas Fatip, dos modelos destacan por su popularidad: la Fatip Piccolo y la Fatip Grande. Ambas comparten el ADN de la marca ,fabricadas en latón con acabados metálicos como níquel, cromo o dorado. Pero difieren en aspectos clave como tamaño, diseño del mango y experiencia de afeitado. A continuación, las evaluaremos por separado y determinaremos cuál se lleva la corona. Una especie de Fatip Piccolo vs Grande.
Fatip Piccolo: compacta y precisa
La Fatip Piccolo es la opción más pequeña de la familia. Con una longitud total de 80 mm y un mango de 71 mm, es notablemente compacta. Ideal para quienes prefieren un agarre más controlado. Su peso de 70 gramos está bien equilibrado, permitiendo maniobrarla con facilidad incluso en zonas difíciles como debajo de la nariz o alrededor de las patillas. El diseño del mango, con un patrón de columnas jónicas y una base estriada antideslizante. No solo es funcional, sino también elegante.
El cabezal de peine abierto es una de sus características distintivas. Este diseño expone más la cuchilla, lo que resulta en un afeitado más agresivo y apurado, especialmente adecuado para barbas duras o densas. Sin embargo, requiere cierta técnica para evitar irritaciones o cortes, lo que la hace menos indulgente para principiantes. Usuarios experimentados la elogian por su capacidad para cortar el vello de manera eficiente en una sola pasada, reduciendo la necesidad de múltiples repasos.
Valoración: La Fatip Piccolo brilla por su precisión y portabilidad. Es una herramienta excelente para quienes valoran un afeitado profundo y tienen la destreza para manejarla. Y de precio muy contenido.
Fatip Grande: Elegante y versátil
La Fatip Grande, por otro lado, es la hermana mayor en tamaño y presencia. Con una longitud total de 85 mm y un mango más largo de 78 mm. Vaya, que ofrece un agarre más firme y cómodo, especialmente para manos grandes. Su peso es ligeramente menor, alrededor de 66 gramos. Pero sigue bien distribuido. El diseño del mango, también antideslizante y con un acabado en forma de rombo o columnas. En la foto, la Fatip Grande muestra el acabado de rombos.
Al igual que la Piccolo, la Grande suele venir con un cabezal de peine abierto. Aunque algunos modelos ofrecen opciones de peine cerrado. Esto la hace un poco más versátil, ya que puede adaptarse tanto a barbas difíciles como a pieles más sensibles, dependiendo de la configuración. Su mayor longitud y superficie de agarre la convierten en una opción más estable. Algo ideal para quienes buscan una experiencia de afeitado consistente y menos exigente en términos de técnica.
Valoración: La Fatip Grande destaca por su comodidad y adaptabilidad. Es una maquinilla óptima para usuarios de todos los niveles, con un equilibrio entre agresividad y suavidad.
¿Cuál es la ganadora?
Si buscas una maquinilla compacta, agresiva y diseñada para un afeitado apurado con control total, la Fatip Piccolo. Su tamaño y peine abierto la convierten en la preferida de los puristas.
Sin embargo, si priorizas comodidad, versatilidad y un manejo más relajado, la Fatip Grande se lleva el título. Para este artículo, dado el enfoque en la Piccolo, la declararemos ganadora por su carácter único y su conexión con la esencia artesanal de Fatip.
Pero si queremos ser sinceros con nuestra opinión, gana la Fatip Piccolo. Y os mostramos los motivos por los que, en nuestra opinión, la Fatip Piccolo es mejor.
Ventajas de la Fatip Piccolo:
La Fatip Piccolo no solo es un ícono por su diseño, sino también por las ventajas prácticas que ofrece. A continuación, desglosamos sus principales atributos.
Precio
Una de las mayores virtudes de la Fatip Piccolo es su accesibilidad. Con un precio que suele oscilar entre 20 y 30 euros (dependiendo del acabado: níquel, cromo o dorado), ofrece una relación calidad-precio imbatible. Comparada con otras maquinillas de marcas premium como Merkur o Mühle, que pueden superar los 50 euros, la Piccolo es una oferta.
Peine abierto
El cabezal de peine abierto es el corazón de la Fatip Piccolo. Este diseño permite que el vello pase entre las púas del peine, acercándose más a la cuchilla y logrando un corte más eficiente. Es particularmente efectivo para barbas gruesas o de varios días, ya que evita que el pelo se atasque y reduce la resistencia durante el afeitado. Aunque su agresividad puede intimidar a los novatos, no es letal. Ofrece una mayor exposición del filo, pero es muy estable y apenas peligrosa.
Apurado
El apurado de la Fatip Piccolo es uno de sus puntos más fuertes. Gracias a la mayor exposición de la cuchilla y su diseño bien equilibrado, logra un acabado cercano a la piel que rivaliza con sistemas modernos de múltiples hojas. Los comentarios de usuarios coinciden en que, con la técnica adecuada y una buena cuchilla (como las Astra o Feather), la Piccolo elimina el vello en una o dos pasadas, dejando un resultado impecable. Es ideal para quienes buscan un afeitado al ras sin compromisos.
Calidad
La calidad de la Fatip Piccolo refleja el orgullo artesanal italiano. Fabricada en latón y sometida a procesos de acabado metálico, cada pieza es robusta y estéticamente impecable. Aunque algunos usuarios han reportado problemas menores de alineación de la cuchilla —un defecto ocasional en la producción de Fatip—, estos son fácilmente corregibles y no empañan su reputación. Su construcción sólida y su origen en Premana garantizan un producto que no solo funciona bien, sino que también perdura generaciones.
Conclusión
La Fatip Piccolo es mucho más que una maquinilla de afeitar: es una pieza de historia italiana, un testimonio de la tradición barjera y una herramienta excepcional para el afeitado clásico. Desde los talleres de Milán hasta las manos expertas de Premana, Fatip ha perfeccionado un legado que la Piccolo encarna con su diseño compacto, peine abierto y rendimiento sobresaliente.
Comparada con la Fatip Grande, destaca por su precisión y agresividad, ganándose el corazón de los aficionados más exigentes. Con un precio asequible, un apurado superior y una calidad artesanal, la Fatip Piccolo no solo cumple, sino que supera las expectativas, consolidándose como un clásico moderno en el mundo del afeitado. Si buscas una experiencia auténtica y efectiva, esta pequeña joya italiana es una elección inmejorable. Así que en la lucha Fatip Piccolo vs Grande, gana el pequeño.
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